Seryo

Se sentía raro, como si lo hubieran desconectado. Ni siquiera estaba pensando. No podía pensar en nada. Caminaba sin sentido de un lado a otro entre cuatro blancas paredes. Oía, muy lejos, pájaros cantar. Su mente era solo una serie de imágenes que parecían ser sacadas de sus series preferidas.
Una bañera, una canción, un cigarrillo. Una cama, una persiana a medio abrir, otro cigarrillo. Un almuerzo chatarra, una pastilla para el malestar estomacal, una mirada perdida, un cigarrillo.
El efecto del veneno no lo había dejado dormir, pero poco a poco iba desapareciendo de su cuerpo. La música empezaba a cobrar sentido. El gusto de la noche se volvía cada vez mas amargo.
Después de una mañana completa perdida (como tantas otras) pudo salir de ese bloque lleno de vacíos, de perdidas y de desencuentros. Se prometió a si mismo no creer en la gente hasta que no crean en que el podía cambiar.
Se lo prometió, y hoy, hoy me veo cumpliendo. Hoy volví a ser yo.

Pero sin vos.

Parecería incorrecto escribir esto en este estado; libre, tranquilo y despejado de todo.
No me quedo otra que empezar a ver todo desde el otro lado, desde el lado que siempre me todos me advirtieron que tenia que mirar para poder salir de esa especie de tornado infinito donde el ojo del huracán pasaba una y otra vez.
Ahora la música ya no me afloja los ojos. Ahora los inbox viejos no son mas que eso y no un testigo de todo. El gris siempre fue reflexionar. Hoy es otro color mas.
Las relaciones humanas son casi mecánicas aunque la forma de actuar desvié ese primer intento de etiquetar algo. Por algo nos sentimos tan identificados con diferentes historias. ¿A quien no le dijeron "te quiero como amig@" en alguna oportunidad? ¿A quien no le cortaron el rostro porque "nos estamos confundiendo"? ¿A quien no le dijeron, "estoy saliendo con alguien mas"?
De las mismas historias estamos llenos pero hoy yo, tengo una diferente que contar. Una que va mas alla de los estereotipos de pareja y de relaciones sentimentales. Una que no se puede etiquetar porque nadie sabe como llamarla. Pero lo bueno es que "ya fue".
Tal vez ese es el nombre. Una relacion muy "ya fue".
Y mientras un Sábado a la noche llueve, busco en mis carpetas de la pc para escuchar un disco de Coiffer. Ya nada me deprime tanto como hace un tiempo.
Pude salir, y pude volver, pero sin vos.