Calaveras

Son ganas de no verte, 
de apagar los ojos, 
de llamar amigos 
que te entienden sin hablar. 

Hoy vas a escuchar a las calaveras chillar 

acaso nunca tuviste miedo?

Merienda

Vení para casa, te invito a merendar.

Hice unas tostadas para que le untes lo que quieras, o por ahí para comer así nomas.

Tambien hice un playlist con un poco de Coiffer y otro poco de Fun.

Ya esta listo el té con miel.

Colgué banderines de colores que se enredan con unas luces que encontré en el placard.

Compré los individuales mas lindos del mundo. Uno para mi, y otro para vos.

Regué mis plantas y como ultima cosa armé flores para vos.

Reí y miré alrededor; de nuevo estaba solo. En realidad siempre lo estuve.

Ya se está escondiendo sol. Ojala esta merienda sea eterna.

Mintiéndome

Si con vos conocí el placer de odiarme por pensar que al amor te iba a cambiar.
Si con vos descubrí que ya nada vale, nada vale, no.
No quedan mas fuerzas para seguir mintiéndome.

Peor

Yo pensé que ya había visto lo peor. Nunca mucho pasado es suficiente, siempre hay algo que vuelve en el momento mas inoportuno a recordarte que lo que hiciste estuvo mal, que todo hubiera sido diferente si no hubieras dado ese paso en falso, que todo hubiera sido posible de cambiar si hubieses captado y decodificado bien ese mensaje que te advertía el gran error.

No suelo conformarme con poco, pero con vos, con que me hablaras, aunque sea para tratarme mal o para hacerme burla porque pensabas muy diferente a las pelotudeces que yo decía, bastaba. Nuestro "no se que" era diferente a todos los otros "no se que". Me acuerdo cuando me empezaste a llamar Martín; nadie nunca lo había echo (salvo mi profesora de artística que lo hacia para no confundirse con el otro Juan del grupo). 

Yo como no podía ser menos termine poniéndote apodos distintos todas las semanas, hasta te enojaste porque te lo dije enfrente de tu grupo y vos no querías que se notara tanto eso que todavía no era nada. En realidad nunca fue nada, siempre fue "eso".

Después de tantas semanas de estar encerrado pensando en que seria lo mejor entendí que todo es parte de crecer. Ahora solo me quedan estas historias de esas noches que cobraban sentido hasta un poquito antes de que salga el sol. Tu cara amaneciendo en Marzo. Tu mensaje en Enero donde me prometías enseñarme a hacer corazones con WhatsApp porque yo era muy inútil como para saber que existían los iconos. Tu mirada después de haber matado tantas cosas entre un par de sabanas.

No te juzgo, te entiendo. Entiendo que no quieras ser parte de mi vida. Es mucho para vos cargar con tantos juegos perdidos. Porque al fin y al cabo tu vida es eso: una serie de perdidas, de fracasos y de no aceptar lo que deberías aceptar para ser un poco feliz. ¿Sabes que lindo se siente pensar 'hice lo que realmente quise'? 

Estamos en un rueda, en un circulo vicioso donde pasa lo mismo una y otra vez. Distintos personajes, distintas jugadas y distintos sentimientos, pero siempre el mismo final. Siempre somos un poco mas Skins. Siempre el refugio rojo de una mirada perdida, perdida por el odio, el resentimiento y peor, por el amor.

Mambo.

Tengo mas de un día en 24 horas. Tengo que contestar cada 3 horas la misma pregunta, y repito sin pensar siempre la misma respuesta. A veces con un pucho, a veces con un café y otras simplemente detras de una pantalla. Como ahora, va.

"¿Y, que paso?""Che, ¿se dejaron de seguir?""A mi me lo contó Ayelen""Ya se que no queres hablar del tema mucho pero, ¿como andas con todo ese mambito?"

Pregunta por pregunta. Llanto por llanto. Superación actuada.
Todo lo hago a propósito; se me es mas fácil largar toda la mierda cada vez que tomo demasiado vino y no vivir el día a día gritando que te odio cada vez mas.

No puedo creer nada de lo que paso. Te pensé en tantos té de tilo. Te fumé mas de 1000 veces. Te veía en todos lados, y en los que no tenían nada que ver con vos, le buscaba cualquier relación para no salir de la rutina. No podía parar de creerte aunque digas una pavada tan grande como que te parecía genial la tercera temporada de Glee. Y era tan sensual que me creyeras a mi también cuando decía que "el próximo lunes arranco el gim".

Todas estas cosas las repasé, las recordé y también traté de encontrarle algún tipo de sentido. Obviamente, no lo pude hacer. No pude encontrar nada mas que odio.

"Poder decir adiós es crecer" dice alguien por ahí. Y yo ni te había dicho hola, que ya habías tirado todo a perder.

4am

Tenia que hacerlo. Tenia que gritar. Tenias que enterarte aunque por dentro ya lo supieras.
Como ya mucha noción del tiempo no tengo decidí escribir esto para acordarme de todo lo que no tengo que hacer.
Me lo habían advertido, me lo habían aconsejado mas de 20 veces. Fue como tener que elegir entre una hamburguesa de McDonals y una de un puestito de diagonal 80. Y es obvio que elegí lo segundo. No quise esforzarme, no quise ir un poco mas allá y lo único que logre fue un dolor, y no precisamente de estomago.

Mantuve la calma tanto tiempo pero no me pude resistir. A las 4 de la mañana y borracho se toman las peores decisiones.
Y ahora estoy en el ojo del huracán, esperando que la tormenta pase de nuevo para por fin irse. Para poder soltarme de todo lo que me estoy agarrando y poder seguir caminando, tal vez solo, tal vez acompañado, pero siempre esperando algo mas.

Inmovil

Inmóvil. Una suave brisa de calor lo dice todo.
Parado, sin querer hablar, entre paredes de colores que se volvieron negras.
Algo me apreta dejando dolor y angustia.
Hay cosas tan inexplicables
hay momentos tan de otro mundo
hay muchos llantos de agua salada.
Un grito en el medio de la nada. Algo que renacía.
Porque cada instante esta lleno de muerte y de renacimiento, de saltos al abismo y de volver a empezar.

Despues

Estaba sentado en un rincón observando todo. Ibas, venias, reflexionabas. Pasabas tan rápido de una punta a la otra que ni siquiera podía ver tus caras que seguramente estaban llenas de miedo.
Puse en el celular la lista de reproducción de siempre. Esta vez no te hacia tan bien ni escuchar Nirvana al palo ni comer tus asquerosos caramelos media hora. Se me acabaron las posibles soluciones.
Te sigo mirando, desde lejos, riéndome de tus chistes y de lo que va a pasar después.