09 diciembre 2011

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Cenizas en el teclado y un cigarro que se consume solo. Por estas horas solo queda pensar en el vació que dejan ciertas noches, anhelando tal vez alguna noche con llenos de todo tipo.
Escucho una guitarra, una voz muy particular, esa que calma cualquier dolor de cabeza. Hablo con un amigo, reflexiono. La vida es muy corta para dejar pasar ciertas oportunidades que se presentan en momentos inesperados.

Quiero intentar, y si las cosas no se dan como las espero, me va a quedar el recuerdo de una boca llena de humo, de un banco en quien sabe donde, y de las calles calurosas mas largas del mundo que transité con vos.

04 diciembre 2011

Te deje ser.

Cuanta risa había a las 9: un café, un te, vos, yo y anécdotas de hacia nomas unas horas. "¡Que tarde es, me van a matar!" 
Eramos los que no nos perdíamos ningún tema, ni siquiera el lento que bailaban nuestras viejas, allá por los 80. "Salgamos separados, comamos un pancho y nos encontramos en la esquina de Rivadavia y (omisión)"
Nuestro "no se que" casi no tuvo aventuras diurnas. No habían helados, ni mates, ni pileta. Si nos cruzábamos, no hablarnos ni decir nada sobre la noche anterior era la ley principal. El trato era ese.
Nos conformábamos con poco mutuamente. Hubo momentos, en esos en los que miraba tu perfil de Facebook (y veía como mas de 10 buitres ponían "me gusta" en cualquier cosa que publicabas), en que me dieron ganas de pedir mas de lo que me dabas; aunque estaba satisfecho con tu leve demostración de amor, me faltaba saber que mas podías hacer.
Mientras mirabas tu novela de las 3 de la tarde, mientras tomabas tu trago preferido a las 9 de la noche, yo esperaba una respuesta. Espere, espere, espere... Por jugármela termine perdiendo. Por querer avanzar retrocedí 10 casilleros.
Ahora no te veo seguido, ahora no te mando tantos mensajes. No me interesa irme con vos, ni nada por el estilo. Te deje elegir, te deje ser.

01 diciembre 2011

Sally cant wait

Nos gusta cuando todo marcha por el camino correcto, sin ninguna traba y sin ninguna inseguridad.
La vida te da sorpresas, y ahí es cuando te haces interrogantes nunca antes pensados.
Y en esos diás, nada mejor que tirarse a escuchar buena música y dejar que las aguas se calmen.