No tenia bien claro que pasaría cuando nos enfrentáramos nuevamente pero en circunstancias diferentes: nubes, un calle y mucha gente. Un viento me lo confirmo: nada.
Lo clandestino nos llevaba a maquinarnos, mas que cuando eramos pulgas en quien sabe que animal. De acá para allá. Con mucho por lo que temer.
Todavía no aprendo; hay que dejar que las aguas calmen para volver a nadar. Ahora, que no nadaré mas en tus aguas me doy cuenta de varias cosas que hiciste pero que no supe captar a tiempo.
Marcaste el territorio que ya estaba marcado. Solo me hablaste para decirme "no, ahora estoy con...". Y no te juzgo por hacerlo, me juzgo a mi mismo por no darme cuenta, por siempre quedar pegado en donde no debo pegarme.
Entiendo los silencios, y con una gran culpa por cortar algo bueno, también entiendo que esto no es mas que solo un momento como otros tantos en el que la vida te dice: no, esto nunca tendría que haber pasado.
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